martes, 6 de septiembre de 2022

Falsedades de Guyana y ExxonMobil para aplicar el Estoppel

 Guyana pretende que la CIJ valore el “Acuerdo de 1905” como una aprobación (no lo es); pero, además, GB no sufrió daño en 1905 ni después. La que sí lo sufrió fue Venezuela


  • NELSON RAMÍREZ TORRES 
    Publicado el 06/09/2022  
    EL UNIVERSAL

  • Para favorecer a Guyana en el juicio del Esequibo, mienten en el reciente programa de Visual Politik, al afirmar “que Venezuela aceptó en 1899 la frontera existente actualmente…para posteriormente rechazarla en 1960, es decir, inventaron que Venezuela aceptó la frontera ordenada por el Laudo Arbitral de 1899 (LA) y esperó sesenta años para rechazarlo, cuando la verdad es que Venezuela ¡jamás lo aceptó!, e incluso, en 1899, su agente ante el tribunal arbitral, J.M. Rojas, calificó el fallo como “irrisoria y manifiesta injusticia”; y el presidente de Venezuela, Ignacio Andrade, en 1899, aseveró que “el laudo sólo había restituido a Venezuela una parte de su territorio usurpado”.

    Las mentiras de Visual Politik (Venezuela aceptó el LA y esperó sesenta años para rechazarlo) coinciden con cuatro de las cinco pretensiones de la demanda de Guyana contra Venezuela, presentada en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), basadas en la validez del mal denominado por Guyana “Acuerdo de 1905”, en el que el Reino Unido (GB) y Venezuela ejecutaron la orden del Laudo Arbitral de 1899 para demarcar los límites. Ese “Acuerdo” no es tal sino la ejecución del laudo que Venezuela fue obligada a acatar. Con él, Guyana pretende probar que Venezuela aceptó el LA.

    Expliqué (El Universal, 12-7-22) que el plan de Guyana es alegar más adelante que la pretensión de nulidad del LA es improcedente porque Venezuela lo aceptó al firmar el “Acuerdo de 1905”. El plan guyanés es aducir que Venezuela asumió una posición que se contradice con su postura original de aceptación del laudo. Se intentará sorprender a Venezuela en el juicio con la jurisprudencia Stoppel, para que la CIJ declare que el LA es válido por haberse aceptado tácitamente con el “Acuerdo de 1905”, y que Venezuela esperó sesenta años para protestarlo.

    Guyana, sin referirse al Stoppel (para ocultar la maniobra), aparenta en su demanda que dicho “Acuerdo” constituye un reconocimiento del LA, buscando (sin decirlo) que la CIJ, con su jurisprudencia Estoppel, niegue a Venezuela la nulidad del LA porque continuó cumpliéndolo. También existe temeridad de Guyana (conciencia de la sin razón) y mala fe (intención de engañar, designios encubiertos) porque no plantea en su demanda el Stoppell como defensa perentoria, es decir, lo oculta con el plan de que sea la CIJ quien, con sorpresa, lo aplique contra Venezuela.

    Sabido es que el Stoppel se origina: A) por una declaración (voluntaria, incondicional y autorizada). B) por el silencio. Para ambos se exige (según capricho de la CIJ) el requisito del detrimental reliance (dependencia perjudicial), es decir, que un país haya actuado basado en la confianza por un hecho de otro país, y que luego el país del hecho cambie de parecer. En el caso de la Plataforma Continental del Mar del Norte, la CIJ afirmó que, para que prosperara el Estoppel, la conducta de Alemania debió “haber causado a Dinamarca o a los Países Bajos, por su confianza en tal conducta, un cambio de posición en detrimento propio o el sufrimiento de algún perjuicio”, lo que no ocurrió en el caso. La CIJ tuvo el mismo criterio en los juicios de Barcelona Traction; Actividades Militares y Paramilitares; y en la disputa entre Camerún y Nigeria. Hubo casos en que la CIJ no consideró que el cambio de posición y causar daño fuesen requisitos del Estoppel. En el caso de Honduras y Nicaragua, la CIJ decidió contra ésta sin que la primera hubiera sufrido daño. En el proceso Greonlandia Oriental, la CIJ no se refirió al detrimental reliance porque no lo consideró necesario.

    Guyana pretende que la CIJ valore el “Acuerdo de 1905” como una aprobación (no lo es); pero, además, GB no sufrió daño en 1905 ni después. La que sí lo sufrió fue Venezuela. Por si fuera poco, consta que el LA se ejecutó coercitivamente contra ella, por lo cual no tuvo otra opción que permitir que dos empleados suyos, junto con los británicos, elaboraran el acta de colocación de los hitos en la frontera.

    Para la CIJ el Estoppel se basa en tres elementos: 1) un Estado que hace a otro una representación de un hecho (actos de inducción por conductas, declaraciones o silencio), es decir, actos de la parte contra quien se alega el Estoppel2) la representación debe ser inequívoca, incondicional y emitida por un órgano o persona competente. 3) el Estado que opone el Estoppel (Guyana, sustituta de GB) debió haber confiado de buena fe en esa representación. Ninguno de estos requisitos se cumple para Guyana, dado que: a) GB jamás tuvo buena fe. b) Venezuela no ha representado un hecho inequívoco o incondicional (comenzó a protestar el LA en 1899). c) GB (sustituida por Guyana como cesionaria, en 1966, a raíz de su independencia) jamás se confió de algo hecho o dicho por Venezuela para basarse en ello para fundamentar una conducta o decisión, o para que Guyana lo hiciera después de 1966e) En 1905, ni después, Venezuela emitió declaración alguna que permita pensar que aceptó el LA. ¡Sería fraudulento si la CIJ inventara un Estoppel contra Venezuela!

    La CIJ no ha sido estable acerca del Stopell. Explica Federico Julián Vasallo que “Estas cuestiones son peligrosas porque las interpretaciones de la CIJ han sido poco consistentes”. Tales vaivenes son inaplicables contra Venezuela. Adicionalmente, el Acuerdo de Ginebra (AG) obliga a la CIJ a decidir si el LA es nulo o válido, vale decir, el Stopell no puede prevalecer por encima del AG.

    nelsonramirez@hotmail.com

  • http://www.eluniversal.com/el-universal/136897/falsedades-de-guyana-y-exxonmobil-para-aplicar-el-estoppel

No hay comentarios.:

Publicar un comentario